Los complementos alimenticios también son cosa de niños

Los complementos alimenticios son productos naturales que se consumen con el fin de mejorar determinados aspectos de la salud, fortalecer las defensas o aportar al cuerpo algo que no se le aporta en suficiente medida con la dieta. No se trata de medicamentos, por lo que no suelen precisar de una receta médica aunque siempre está bien informar al médico de que se consumen para que sepa exactamente qué tomamos en cada momento.

Aunque los complementos alimenticios son consumidos en su mayor parte por adultos, también pueden ser consumidos por niños y de una forma muy segura y eficaz. Hay muchos casos en los que un niño puede tomar un complemento alimenticio y que este le sea realmente de gran ayuda.

Casos de niños con intolerancias alimenticias o alergias

Un niño celíaco o con un problema de intolerancia a la lactosa es un niño que va a tener el intestino débil. Es fácil que por un descuido o por un error el pequeño pueda consumir algo que, aunque en apariencia no tenía por qué tener gluten o lactosa, la contenga.

Si bien ahora todo suele venir muy bien etiquetado y es fácil de detectar un alérgeno, es fácil que cuando no hay experiencia se meta la pata. Por ejemplo, darle al niño unas patatas fritas porque nos parece que eso no es un alimento que tenga que implicar problemas, pero que estas patatas contengan lactosa como conservante.

Darle al niño un complemento alimenticio para que su intestino esté protegido y sano ayudará a que si se comete uno de estos errores las consecuencias no sean tan fuertes como cuando la flora intestinal ya está débil de antemano y contribuirá a evitar diarreas y otros problemas asociados a los daños en la flora intestinal por el consumo de estos productos.

Niños con defensas fuertes

También hay momentos en los que los pequeños tienen las defensas más bajas, bien por haber estado enfermos bien por estar dando el típico estirón que hace que requieran de muchos más nutrientes y vitaminas de lo habitual. Si las defensas están bajas, los niños comenzarán a tener más problemas de salud, tipo catarros o infecciones.

Los complementos pensados para fortalecer las defensas harán que los niños estén más fuertes y sus cuerpos tengas las herramientas necesarias para evitar que las infecciones entren en su cuerpo, estando más saludables y más fuertes.